La paz es un valor que suele perderse con facilidad, empieza con los conflictos de las naciones y tenemos que vivir su consecuencia; problemas en la familia que a veces nos lleva a una distancia que se nos hace difícil el acercamiento.
Vivimos en una época que se habla mucho de paz y armonía, Sin mencionar que lo mejor de estos ideales esta en el servicio a nuestros semejantes. La paz es fruto de saber escuchar entender las necesidades de los demás antes que las nuestras.
Una de las fuentes de la paz o la guerra se genera en la familia. Los esposos deben ser conscientes que al crear un vínculo conyugal, se comienza a dar la fusión de distintas formas y costumbres de pensar. El arte de convivir, olvidarse del dominio y buscar el justo medio entre las diferencias, trae la armonía como consecuencia.
Como en todos los valores, se requiere iniciativa personal para lograr vivirlos, conciliarnos nosotros mismos y con nuestros semejantes, esa es la paz.
Ahora que se acerca la fiesta de Navidad y un año nuevo 2009. Hoy hagamos la paz con nuestro prójimo y tengamos el propósito de vivirla, primero en nosotros mismos que eso nos lleva a transmitirla a los demás.
María Cristina.